Con relación a la respuesta inmunológica específica humoral
La inmunoglobulina E (IgE) está involucrada en las reacciones alérgicas y la defensa contra parásitos. La inmunoglobulina A (IgA) se encuentra principalmente en las mucosas, como las del tracto respiratorio e intestinal. La IgM es especialmente efectiva en la activación del sistema del complemento.
Los anticuerpos actúan mediante diversos mecanismos para eliminar el antígeno. Es crucial para la inmunidad local en las barreras mucosas. La especificidad de la respuesta humoral radica en la variabilidad de los anticuerpos.
Se une a receptores en mastocitos y basófilos, desencadenando la liberación de mediadores inflamatorios. La vacunación es una herramienta fundamental en la prevención de enfermedades infecciosas. También pueden marcar el patógeno para que sea reconocido y fagocitado por otras células inmunitarias.
Su estructura pentamérica le permite unirse a antígenos con alta avidez. La inmunoglobulina M (IgM) es el primer anticuerpo producido en respuesta a una infección. La regulación de esta interacción es vital para evitar la autoinmunidad. La respuesta humoral puede ser inducida por la vacunación.
La diversidad de anticuerpos asegura una protección amplia contra diferentes patógenos. Esta liberación causa los síntomas característicos de las alergias. Estas células plasmáticas son fábricas de anticuerpos, liberando grandes cantidades al torrente sanguíneo.
Los linfocitos B, al ser activados por un antígeno, se diferencian en células plasmáticas. Su larga vida media asegura una protección prolongada. Pueden neutralizar directamente al patógeno, impidiendo que infecte las células. La respuesta humoral, parte de la inmunidad adaptativa, se basa en la producción de anticuerpos.
Las vacunas introducen antígenos atenuados o inactivos, estimulando la producción de anticuerpos. Este proceso optimiza la respuesta humoral. Cada linfocito B produce un anticuerpo con una región variable única. Los linfocitos B con la mayor afinidad son seleccionados para convertirse en células plasmáticas de larga vida o células de memoria.