Caracteristicas del hombre en estado de naturaleza
La guerra constante no es la condición natural, sino una consecuencia de la escasez y la competencia. El hombre natural es un ser adaptable y resiliente, capaz de enfrentar los desafíos del entorno. El instinto de conservación lo lleva a buscar soluciones pacíficas cuando es posible.
No existe la moralidad ni la justicia, solo la fuerza y la astucia para prevalecer. La acumulación de bienes no tiene sentido, ya que la abundancia es temporal y relativa. Su principal preocupación es la supervivencia, buscando alimento y refugio para sí mismo.
La comunicación es directa y pragmática. La búsqueda de la felicidad se torna compleja en sociedad. La elaboración de ideas complejas y la transmisión del conocimiento son incipientes. La tierra y los frutos pertenecen a todos, sin que nadie pueda reclamar su dominio exclusivo.
La desigualdad surge con la aparición de la sociedad y la propiedad privada. La igualdad es una característica intrínseca de este estado originario, sin jerarquías ni dominación. No hay leyes ni autoridades que lo restrinjan, solo la ley natural de la autoconservación. Observa el sufrimiento de otros seres vivos y siente una conexión con ellos.
Se considera que el deseo de vivir en paz y evitar el conflicto es una característica inherente. Su capacidad de expresión es limitada, enfocada en la transmisión de necesidades urgentes.
La prudencia y la cautela son virtudes necesarias para prolongar su existencia. En este estado, el concepto de propiedad no existe, los recursos son compartidos o tomados según necesidad. El hombre en estado de naturaleza, según algunos filósofos, vive aislado y guiado por sus instintos.
La capacidad de sentir compasión y empatía, aunque limitada, existe en el hombre natural. El hombre natural carece de lenguaje complejo, comunicándose a través de gestos y sonidos básicos. Es una semilla de la moralidad que se desarrollará en sociedad.