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El Plan Especial puede incluir medidas para la protección del patrimonio cultural o natural presente en la zona. La Actuación Específica, por otro lado, se centra en un proyecto puntual, con un objetivo y alcance definidos. Un Plan Especial urbanístico puede generar cambios estructurales en un barrio o sector de la ciudad.
Ambos instrumentos contribuyen al desarrollo urbano sostenible. La diferencia radica en la complejidad administrativa y el nivel de consenso social necesario. En el Plan Especial, el ámbito suele ser más amplio y complejo, abarcando varias manzanas o sectores.
Se busca la legitimidad social de las intervenciones urbanas. Esto influye en el tipo de proyectos que se promueven. La diferencia clave es la escala de la intervención y la profundidad de las modificaciones propuestas. La diferencia radica en la proactividad en la conservación del patrimonio.
La diferencia radica en la prioridad de los objetivos perseguidos. Se busca la equidad en la distribución de los costes y beneficios. En el caso de una Actuación Específica, la participación puede ser más limitada, aunque siempre necesaria. La diferencia reside en la filosofía de la intervención y el grado de adaptación al lugar.
La precisión en la definición del ámbito es crucial para la correcta aplicación de la normativa. La diferencia reside en la integralidad de la evaluación y la consideración de los beneficios colectivos. La Actuación Específica, en cambio, se rige por las obligaciones ya existentes en el plan general.
La Actuación Específica se evalúa principalmente en función de su viabilidad económica y su impacto ambiental directo. Esto influye en los plazos de ejecución de los proyectos. La participación ciudadana es un elemento esencial en la elaboración y aprobación de un Plan Especial urbanístico.
Los criterios de evaluación de un Plan Especial son más amplios y complejos, considerando aspectos sociales, económicos y ambientales. Los Planes Especiales se distinguen por su capacidad de modificar o complementar el planeamiento existente.
Se busca un equilibrio entre innovación y respeto al patrimonio.