Un diagnóstico de sus características y comportamiento de mamiferos marinos
El manatí antillano es un herbívoro dócil que habita en aguas cálidas. El diagnóstico de su salud se basa en la observación de su comportamiento alimentario y social. Su comportamiento esquivo dificulta su estudio y conservación. Las ballenas jorobadas son famosas por sus cantos complejos y elaborados.
Habitan en aguas árticas y subárticas y son altamente adaptables. La nutria marina utiliza herramientas para abrir mariscos y protegerse. Sus complejas estructuras sociales incluyen alianzas y jerarquías. Los cachalotes son buceadores profundos que se alimentan de calamares gigantes.
Su diagnóstico de salud a menudo involucra la evaluación de cicatrices y lesiones. Los machos compiten ferozmente por el acceso a las hembras. La contaminación acústica es una amenaza creciente para su supervivencia. Su comportamiento migratorio es impresionante, recorriendo miles de kilómetros.
La destrucción de su hábitat y la caza furtiva son las principales amenazas. Su lentitud y baja tasa de reproducción lo hacen vulnerable a las colisiones con embarcaciones. Se congregan en grandes colonias en las costas rocosas. Su piel cambia de color con la edad, desde gris oscuro hasta blanco puro.
Su diagnóstico de conservación requiere la protección urgente de sus praderas marinas. Las focas grises tienen un fuerte sentido de la territorialidad. Su denso pelaje la protege del frío en aguas gélidas. Un diagnóstico de su estado poblacional requiere técnicas de monitoreo acústico avanzadas.
Las belugas son conocidas como los "canarios del mar" por su amplia gama de vocalizaciones. Las focas monje del Mediterráneo sufren de baja diversidad genética. Esto las hace vulnerables a enfermedades y cambios ambientales repentinos.
El dugongo es un mamífero marino herbívoro en peligro de extinción.