Indica 3 características musicales de la edad media
Los instrumentos musicales medievales, aunque menos sofisticados que los actuales, eran diversos. La textura musical de la Edad Media evolucionó significativamente. La música profana medieval, contrastando con la religiosa, era interpretada por trovadores y juglares.
Las voces se entrelazaban, creando una sonoridad más rica y compleja. El concepto de autoría musical era diferente en la Edad Media. El anonimato de los compositores era común, ya que la música se consideraba un servicio a Dios. Esta música, a menudo transmitida oralmente, reflejaba la cultura popular.
Desde la monodia inicial, se pasó a la polifonía incipiente. La música instrumental, aunque menos documentada, jugaba un papel importante en la vida social. La polifonía, o música a varias voces, emergió gradualmente en la Edad Media. El uso de modos eclesiásticos es fundamental para entender la sonoridad medieval.
Esta evolución marcó un cambio fundamental en la historia de la música occidental. El canto gregoriano, la música oficial de la Iglesia Católica, es una característica definitoria. Estos artistas itinerantes cantaban sobre amor cortés, hazañas heroicas y la vida cotidiana.
El canto gregoriano, un ejemplo clave, se desarrolló como música litúrgica, basada en modos eclesiásticos. Muchas obras eran anónimas, reflejando una visión comunitaria de la creación artística. La música se consideraba un don divino, no una expresión individual.
Era una forma de oración cantada, accesible a todos. Estas nuevas formas permitieron mayor creatividad y expresión.
Experimentaciones posteriores llevaron a melodías más independientes y complejas. Sin embargo, también implicaba la pérdida de muchas obras. Los órganos, tanto portátiles como fijos, comenzaron a utilizarse en las iglesias. Gradualmente, algunos compositores comenzaron a ser reconocidos, marcando el inicio de una nueva era.